Somos como el agua y el aire que coexisten, que se acompañan y se necesitan sin jamás pertenecerse.
Somos el lugar donde el agua y el aire convergen, el horizonte entre el mar y el cielo que jamás se pueden tocar, y las olas que en desesperanza lo intentan atrapar.
Somos el agua que se evapora y por unos instantes se une a las nubes y viaja, hasta que como lluvia debe escurrir llorando. Y un Martín Pescador que cohabita los espacios, revolviendo los arroyos con sus violentos chapuzones para otra vez regresar a volar.
2 comentarios:
Beautiful!
Hey! Muchas gracias. Un saludo.
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