jueves, 13 de noviembre de 2008

Esto no es un fabuloso destino

Esto no es un fabuloso destino, lo siento, debí haberme detenido.
Esto no es un fabuloso destino, lo siento, tampoco lo será.
Esto no es un fabuloso destino, lo siento, no hay campanas, ni cuadros que hablan, ni madres que regañan, ni fantasmas, ni vejez.
Esto no es un fabuloso destino, lo siento, ya debo irme, lo siento, no sé qué hago aquí.

En el piso perdido entre mi vomito, perdoname Dios por he pecado.



Aveces siento que conozco a todos a los que jamás conoceré, como si sólo fuera un pedazo de carne. Así que trae tu cuchillo y tenedor y hay que comer.

sábado, 1 de noviembre de 2008

constelaciones

Regresiones de un pasado remoto, cuando quería que las estrellas bailaran y lo hacían para mi. Ahora las he lanzado como dados al aire, y forman constelaciones que se enredan en tus cabellos, que bordean el brillo del sol.

A dos dedos de distancia, sus manos desaparecen entre mi piel, apareces tú. Cada vello una reproducción de los tuyos, cada movimiento una simulación... cada inserción, cada insinuación. Su fragilidad y la tuya - por eso lo permito. Permito la incomodidad y el dolor. si gimo es de dolor no de placer, si hago esta cara es porque duele, porque me asfixia tu cuerpo sobre el mio, su cuerpo sobre el mio, repitiendo la misma acción.


Me he encontrado esta tarde al que era el hombre de mis sueños y todo lo que he podido hacer es correr, luego, entregarme al dolor. Le he mentido a todos y me he mentido a mi. Gimo y gimo de placer, gimo y gimo de dolor.